30 abril 2007

Total enttäuscht

Tantas motivaciones ni solo hermosas ni solo macabras inundaron por un buen tiempo letras y puntuaciones en este pequeño espacio abstracto y físico a la vez.

Pero a medida que este lugar o instancia se volvió cada vez más un familiar de la pequeña niña llamada rutina, ese brillante insecto de la retribución, del reconocimiento, se ha infiltrado casi sin hacer ruido en mis teclas, intentando convertirse en la única motivación necesaria.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que algo escribí con cierta frecuencia; y más tiempo aún desde que alguien muestra algún interés.

Y como pólvora inestable, ese otro insecto ruidoso llamado orgullo, cuya función solo ha sido gritar y saltar para permitir escribir como un gran líder de opinión, generando intencionalmente así una forma lúdica en las palabras; ha sido aplastado por su propio dueño los últimos días, aniquilando la propia razon de ser de este puñado de ideas y ensoñasiones.

Aparentar solamente largas e incidentales pausas; cuando en realidad ya no hay más cosas que escribir, sería vivir en un boato vacío, una ostentosidad de absurdos como lo han sido mis dos ultimos banales manifiestos.

A pesar de que en este flamígero último tiempo, la vida me ha enseñado exactamente lo contrario, insistiré en el error de escoger en cada una de las ocaciones, la sinceridad declarada de cada situación; no seguiré fingiendo que esto es algo que se nutre de sí mismo y siempre habrá un tema interesante; simplemente ya no hay nada más que escribir.

Con tristeza, declarando mis últimas frases, me despido.
Unicamente algun posible lector de estos epitafios será el juez y dueño de la continuidad o el abandono.
Agradezco a las personas que se interesaron en estas etéreas divagaciones.

ACTUALIZACIÓN: Mientras este blog se encuentra en letargo, visita al nuevo Contingencia de la Tangente, el blog donde nuestro equipo de fisiófolos responderá a todas tus dudas existenciales, científicas y misceláneas (y todo con un lenguaje claro y sin tanto barroco'). ¡Visítanos y envíanos tus cartas!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No, no te decepciones por no escribir. Decir que no hay nada más que decir es apretar el botón de off y olvidarse de todo y las cosas no son así. Tienes que tener paciencia nada más y de a poquito aparecerán nuevas cosas. Hay que dejarse sorprender por la vida y no encuadrarse tanto en qué es exactamente lo que tengo que escribir. Permítete desperfilar tu blog y escribir de todo, no sólo temas que tengan relación con lo que has escrito antes...
mmm... se me acaba de ocurrir algo!!!
es muy meloso y mamón pero no sé... veremos qué sale...
Te amo tanto, tanto!!!
Besitos mi lobo decepcionado.

who is it?? dijo...

Noooo!!! justo q me había alegrado de tu regreso y decides irte, me cuesta creer que tú precisamente digas q te has kedado sin nada q decir.....es como si Branco ya no diera sus eteeernas opiniones o q Jose le encuentre la razón en algo jijiji!!

Protesto tu despedida. Me sumo a tu love y comineza la campaña "Por una vida con blog tipo Pedro"

Te cuidas.

Anónimo dijo...

Talvez que se nos acaben las palabras es la muestra de que existe algo más que palabras... No siempre se debe escribir, no siempre se debe creer en algo, no siempre debemos respirar, hay veces en que sólo debemos dejar que la vida corra a su antojo y luego ver de donde nos agarramos...Carpe diem, niño, carpe diem, no todo es ahora, quizá si exista un despues, nunca se sabe (aunque no crea en el despues, jiji) talvez quieras hacer algo distinto. o talvez te diste cuenta que tus palabras no le servian a nadie, que importa, no todo es el público, si al final debemos hacer lo que queremos hacer... porque nosotros lo queremos.

mira, incluso hiciste que te escribiera, guauuuuuu, eso es mucho decir, o no????