28 noviembre 2006

El Ansia - Cuarta Parte y Final

Un frío inconmensurable es lo primero que sintió al abrir los ojos en casi absoluta oscuridad, sentía agua de lluvia caer sobre su rostro, estaba recostado sobre algo húmedo y maleable, además de la lluvia, el viento agudizaba el frío. Segundos después, ya recobrando la conciencia, y sintiendo haber despertado de muchas horas de sueño sin interrupción, hundió sus manos en la tierra bajo su cuerpo, y a sus costados, pies y cabeza; un foso de poco más de metro y medio lo retenía, dejaba solo ver nubes y algunas estrellas en una abertura circular, dentro de lo que la nublada vista dejaba entrar a sus ojos.

Pasados unos minutos, sintió que el agua empezaba empantanar el agujero en donde se encontraba estrechamente acostado. Se levantó y logró asomar la cabeza al exterior. Árboles casi sin hojas rasgaban el viento y se llevaban consigo las pocas hojas que quedaban intentando aferrarse a lastimeras ramas grises. Una muy tenue luz de luna lograba delinear algunas siluetas e iluminar algunas formas. Estaba rodeado de árboles de mediana estatura, y a menos de cincuenta metros veía despojos de un intento de reja metálica y un par de edificaciones pequeñas a pies de una más grande a cierta distancia.

Más que empezar a caminar, el sólo ponerse en pié fue lo más difícil en ese momento, sentía que sus piernas hubieran estado sin moverse por meses. Intentó recordar que había hecho el día anterior, pero nada podía hacer su mente, lo único que existía era él, un desgarrado y enlodado frac, ese incómodo lugar y un intenso deseo de acercarse a una de las edificaciones, algo lo atraía, lo llamaba.

Empezó a caminar forzosamente hacia aquel borroso lugar. Al llegar a lo que quedaba de rejas, vio más claramente. Un montón de cuadros pétreos adornaban el suelo, mostrando nombres y fechas en sus frentes, y la gran estructura central adornaba su cumbre con una gran cruz metálica. Cruzó a través de los restos de cerca metálica que delineaban los límites del lugar, caminó entre las derruidas tumbas cubiertas por lodo y musgo, parecía que el lugar hubiese sido abandonado hace décadas. La sensación de mareo y cansancio no cesaban, pero estaba ese llamado, sentía esa atracción quemar sus entrañas, debía llegar a ese pequeño mausoleo al fondo del patio de cadáveres ocultos.

En un principio, solo podía oír el ruido de la lluvia golpear el suelo y resonar sobre el tejado metálico de la capilla, el viento silbar entre las ramas de los árboles, y sus pasos con los pies desnudos en el lodo. Un golpe de miedo sorprendió su alma al escuchar fuertes ladridos caninos provenientes de uno de los costados de la capilla, agujas para sus oídos que parecían haber estado silenciados por muchos años, sus pies tambalearon y su mareo aumentó, era casi insoportable escuchar esos estridentes gritos dentro de su cabeza. Unos segundos después sus oídos lograron asimilar el ruido y soportar el volumen, siguió caminando sin miedo a esas advertencias, sus pensamientos estaban demasiado conmocionados como para prestar atención a insignificantes ladridos.

Metros más adelante, vio el origen de los ladridos; un perro apareció a un costado de la capilla, ojos inyectados en rabia, la cabeza baja, los dientes apretados y saliva mezclándose con la lluvia no eran muestra de amabilidad. El can emprendió una frenética carrera tras él, pero al haber avanzado no más de diez metros, una cadena saltó del lodo tras la criatura para frenar en seco su ataque. El alma del sujeto, sobresaltada, no dejó de sentirse atemorizada por aquella amenazante figura. Pero nada importaba, ese lúgubre mausoleo lo atraía, esa llamaba no se apagaba y era cada vez más intensa.

Siguió enterrando los pies en el lodo, acercándose a tan extravagante pequeña edificación. Abriéndose paso en la lluvia, ya bajo el dintel de la puerta, alzó una mano para abrir la puerta, y recién en ese instante se dio cuenta, se dio cuenta del estado en que se encontraba, tenía la piel no solo sucia, sino casi blanca, muy demacrada, sus ropas estaban macabramente deterioradas, como si hubiesen estado bajo tierra por mucho tiempo. El ambiente, esa espantosa ansiedad y su permanente sensación de vigilia, mitigó por unos instantes su conciencia, empujó la puerta y entró a ese atrayente lugar.

Bajó la mirada y vio un cuerpo de bruces en el suelo. Habían vasijas aún humeantes con cenizas en su interior, estatuillas cubiertas de sangre, un cuaderno de notas abierto, y marcas grabadas con cuchillo en el suelo. Algo hizo remecer sus entrañas, un azote de adrenalina recorrió su espina, dudó por unos segundos y finalmente tomó el cuerpo del hombre y le dio un fuerte tirón para voltearlo. Su brazo derecho azotó el suelo al girar y dejó mostrar su cara. La desesperación nubló su vista, estaba viendo su propio cuerpo inerte en esa habitación, se tambaleó de espaldas hasta chocar con algo a sus espaldas, volvió la mirada y vio un espejo; ¡la imagen reflejada era la de su hijo!.

...Fin

14 comentarios:

Rodolfo dijo...

buena historia compadre... finalmente puedo decir que me parece exelente para lo poco extensa que es... podrias haberle sacado mas provecho, pero se entiende que no vas a gastar dos paginas en describir una sola habitacion como lo haria lovecraft o king.

me gusto bastante, final inesperado y buenos toques!

C. dijo...

chucha..
uf.
Me gustó la parte del perro y los ladridos, le da pasión a la historia.

Nos leemos!

Anónimo dijo...

muy buen final, definitivamente superate la parte anterior, logras mantener el suspenso hasta el final q se agradece sea macabro.
Sigue asi Pedro!!!
Maritza. saludos.....este mundo es muy pekeño y Santiago es un pueblo

Anónimo dijo...

No tengo palabras para expresar lo que siento, por relatos como este es que me da gusto seguir pensando que todo esta bien..... y que simplemente hay cosas mas espeluznante que nuestra propia existencia (talvez entiendas lo que quiero decir)..... excelente, sólo excelente....

Pedro dijo...

¡Vaya!, ¡gracias por todos los comentarios!, seguiré haciendo más pitufosidades y cuentecillos :)

Cenicienta dijo...

Ay la huevona!!!
jajajajajjaajjajajajaja!!!
ahora te vas a creer too porque tu historia fue todo un éxito!
está bien amor, felicitaciones, excelente historia. Me encantó... y es que no soy de ese tipo de narraciones, pero está buenísima!!!
Besitos!
luv ya!!!

Pedro dijo...

Hola, agradezco el interés por mi blog, el pequeño problema es que no se tampoco quien es Mercedez jaja.

(I speak english... a little bit...)

Sorry, but I don't know who is Mercedez... anyway, feel free to continue visiting and posting in my blog :)

Pedro dijo...

(You can speak in english, I understand it without problems ;) )

Si, es verdad, le dejé un comentario a alguien que escribía un blog en español para aprender.

Anónimo dijo...

cambia la weá po!

Anónimo dijo...

cambiala voh primero po!

Anónimo dijo...

aaaaaaaandate a la ...!!!

Anónimo dijo...

ya po, yo ya la cambié... pucha... :(

Anónimo dijo...

Oye yo quiero tener el cuento de la pareja que dirigía una empresa cada uno... no se habrá perdido con el cambio de blog... si??? :(

Pedro dijo...

Entra al archivo de Septiembre del 2006 y ahí estará.

Cuando cambié de dirección olvidé volver a publicar todo el blog y solo se publicó la primera página, por eso no se podía ver el archivo. Pero ahora republiqué todo y ya se puede ver.

Hace harto que no publico nada nuevo, pero apenas aparezca algo lo pondré.