13 octubre 2006

Poder de Ensoñación

Hoy me vine como nunca antes me había venido a mi casa.

Tomé la nueva micro Seisquince Anfibia del transantiago a las 1.416 horas. Como es una micro nueva y la gente no la conoce mucho, no se llenó. De personajes especiales, tipo extras promesa, se subió una humana estudiadora y se sentó a mi inderecha, lo entretenido era que comentaba las cosas como si hubiesemos sido amigos de siempre jajaja. En fin, el punto es que pasamos el cruce de Maipú, que ahora es un puerto marítimo, y la micro guardó las ruedas y sacó sus sistema automático de propulsión por hélices para naviós de transporte público.

El camino melipilla como todos ustedes deben saberlo, durante el día de hoy, fué adaptado para circular nauticamente, funcionó a modo de canal para así variar un poco y no aburrirse. Por suerte yo estaba en una de esas nuevas micros anfibias antitodo. Como el vidrio estaba empañado por adentro y mojado por afuera solo podía ver a una distancia cercana, y al bajar la vista solo veía agua y olas. El vaivén de cabeceo de la micro anfibia era similar a los transbordadores del sur. Cada cierta cantidad de segundos, alguno de los motores sonaba fuerte y la micro se sacudía un poco, pero es normal, son motores muy grandes y con el agua a veces se ahogan.

Después llegamos a la Ciudad Puerto Satélite, que a la entrada fué adaptada para recibir a los navíos y hacer el transbordo de pasajeros respectivos, para que entren en las micros tradicionales terrestres y los navíos vuelvan a los atracaderos. El moderno navío se detuvo justo cuando el nivel del agua bajó lo suficiente y todos los pasajeros abordamos la micro tradicional que nos esperaba para llevarnos sanos y salvos a nuestras moradas.

[Bannal Mode On] Después del cruce de maipú, el camino melipilla tenía agua de lado a lado, y por momentos no se veía el pavimento, y el nivel del agua casi llegaba al nivel de suelo interior de la micro. Solo podíamos saber como era el camino por el ruido que hacían las ruedas al pisar las divisiones entre cada segmento de pavimento de la carretera. Pasados unos minutos llegamos a la entrada de la Ciudad Satélite, al llegar a la primera calle, cuando el nivel del agua había bajado lo suficiente como para poder caminar sin mojarse, la micro se detuvo al lado de otra; los conductores intercambiaron un par de frases y nos pidieron que nos cambiaramos de micro.



Que narración prefieren?... yo siempre he dicho:
Un adulto es un niño inflado por la edad;
quien pierde su alma de niño, se convierte en un ser vacío.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó tu narración!
qué querís que te diga...
me reí mil!!!

igual miedo que se metiera el agua a la micro!!!
yo ahí sí que me mueroooooooooooooo!!!
gaiaaaaaaaaaa!!!
jajajajajajajajajaja!!!
ya oh!

sigamos trabajando en trade más mejor...
Besos,
chau!

Rodolfo dijo...

por un minuto creí que habias viajado a un mundo alterno medio epico futurista a lo final fantasy, el cual tenia toda la parafernalia de buses acuaticos, puertos de hermosa contruccion y aventuras en medio de rutas tormentosas, pero ahora desepcionado me doy cuenta que es tu elucuencia y nada mas...
lejos me quedo con la primera y dame el dado de 20 para pegarle un espadaso!!! (talla rolera solo apta para noños, si usted no es ñoño por favor no intente encontrarle la gracia)

Anónimo dijo...

Me fascino!!!!!!!!!! es interesante como fantaseas....lo peor es cuando uno vuelve a la realidad...

Buena habilidad mental!!!mmm

Paloma.
Besos.

Anónimo dijo...

yo ese dia vi todo desde la redonda ventanilla de mi submarino, desde adentro todo lo externo se ve distinto, distorcionado en comparación con la realidad de la suerficie acuatica pluvial.

Urlik dijo...

¿Estás seguro no eres un changeling?

Anónimo dijo...

paloma6mar ya no recibe mensajes