04 octubre 2006

¡Controlad y predad vuestro nuevo territorio!


Ojalá todos pudieran experimentar el frenesí berserker de satisfacción que es posible sentir con unos minutos de reflexión instintiva, y el sentimiento de libertad, de una bestia desatada que intenta asprirar todo el aire del planeta de una bocanada para gritar y reclamar su eterno nuevo territorio.

Es francamente impresionante como la artificial razón y obsesividad innata de cada uno es capaz de pasarnos una mala jugada y tenernos encadenados a una utopía efímera de plástico amor sin cabida en el gran tapiz del destino.

Pero hace falta solo unos breves instantes de observación de nuestro adormilado animal, escucharlo y despertarlo, para hacerlo renacer de la oscuridad, hacer un lado nuestra razón que por tanto tiempo se disfrazó de emociones para mantenernos flagelantemente subyugados a una fantasía.

Paradójicamente, la mismísima fuente de mi obsesión, esperanzas y sufrimientos que tantos textos alimentó para este blog, se encargó diligentemente con tan solo un par de semanas, de despertar el animal que mantuvo cautivo por tanto tiempo bajo los encantos de la belleza.

Gracias a las desiciones e indesiciones de mi hermosa verdugo, el fuego que mantuvo por tanto tiempo al pequeño demonio enjaulado, ha terminado por apagarse, dejando solo lastimeras brazas que a ciertos momentos pueden quemarnos las manos, pero no son más que eso, agonizantes brazas de una frustrada historia infantil de felicidad eterna.

Pero la humillación de la senda de la criatura ha cesado, y el animal ha vuelto a tomar el control.
Solo el destino conocerá los nuevos territorios que la criatura pisará y marcará como nunca nadie ha osado hacer.

Es embriagador observar como el regreso de la bestia, atrae como una cobra real a sus nuevas presas. Es embriagador ver como esta nueva mirada que me brinda el animal, atrae a tantas otras fuentes de historias. Solo ligeras reacciones como sonrisas, rubores, o parálisis de la mirada, en el rostro de tantas siluetas de curvas y aromas, nos muestran la victoria en nuestras manos, nos muestran que finalmente hemos destrozado los candados de la fidelidad no correspondida.

¡Reclamad vuestra herencia!
¡Que comiencen los juegos!

1 comentario:

Rodolfo dijo...

notable compañero de armas, ya veremos que pasa, me parece bien que una etapa nueva llegue a esta vida media fome y tortuosa que hemos llevado...
sin duda han habido traspies, pero ya es hora de remontar y volver a conquistar el mundo y sacarle el polvo a las armas y armaduras!!!

(en esta parte empieza a escucharse el coro de we are de champion)