25 septiembre 2006

Historia muy conmovedora, interesante, tipo fabula humana ©

(no se me ocurrió un título, así que plagié ese comentario, jeje, gracias!)

Existieron en alguna parte, dos altos edificios adyacentes el uno al otro separados por una pequeña plaza con un par de bancas, una pileta y un café.

En cada edificio funcionaba una gran empresa, eran dos empresas que desarrollaban productos parecidos, pero de formas muy distintas, tenían mercados muy diferentes, por lo que nunca chocaron en competencia o en contraste.

En el último piso de cada edificio, estaba la oficina del gerente general de cada compañía, una sola gran oficina de grandes ventanales, desde la cual se alcanzaba a ver la oficina vecina. El gerente de uno de los edificios, era un joven emprendedor que acababa de alcanzar su nuevo y prestigioso puesto, y en el otro edificio se encontraba la gerente general, una mujer de casi la misma edad, pero que tenía ese puesto ya hace mucho.

Desde hace un tiempo, estas dos personas se habían estado espiando mutuamente, a menudo sus miradas se entrelazaban. Un día en la mañana se encontraron abajo, antes de subir cada uno a su oficina, y se conocieron en persona. Después de eso, hablaban muy seguido por teléfono o correo, cada uno encontró una persona distinta, pero increíblemente complementaria en el otro. Se llevaban pero muy bien.

Un día, él decide invitarla a tomar un café en la pequeña plaza. Descubrieron que la atracción que había sentido cada uno por el otro era tan fuerte, que su unión fue implacable, nada podía haberla evitado.

En este punto, la relación pasó de amistad a algo mucho mayor, y por consiguiente, el nivel de acercamiento de cada uno con el otro se vería incrementado e intensificado, y las llamadas por teléfono y correos ya no eran suficientes. Él decidió empezar a visitarla personalmente, nunca invitarla a ella, solo visitarla. Con el tiempo, el único contacto que tuvieron fue de él dentro de la oficina de ella. Él dejó de lado su empresa, intentó ser parte de la de ella, solamente controlaba la suya por un par de llamadas cada cierto tiempo.

Su empresa, empezó a caer lentamente en un caos, ya no era la misma, sin su dirección los empleados empezaban a tomar decisiones por sí mismos, como si fueran una sola gran persona sin control sobre sus instintos primales. Él desde la oficina de ella, no veía bien que pasaba, y buscaba todas las soluciones desde ese lugar. Para mantenerse con ella, no estaba en otro lugar que no fuera esa oficina ajena, pretendiendo ser alguien que no era, intentando a la vez mantener en pie su propia oficina que cada minuto estaba más y más sumida en un caos total.

Ella no soportó la idea de estar con alguien que no tenía control sobre su compañía. Ella se mantenía en cómoda posición pidiendo que tome control de su situación, que todo era causa de debilidad de él. Finalmente ella sin ver su errática manera de actuar, optó por confrontarlo y expulsarlo de su edificio, alegando egoísmo.

Él volvió a su compañía, y pasados unos días logró reestablecer el orden, pero los días pasaban y ni una sola mirada lograba pasar por aquellos ventanales. Tiempo de reflexión fue lo que obtuvo él en este quiebre de la relación. Logró entender que no era él quien tenía que dejar su compañía para unirse a la de ella; no sabía exactamente que era lo que debía pasar, pero esa no era la forma, y no pretendía volver a la oficina de su amada, para caer en lo mismo, a pesar de sentir deseos de saltar a través del ventanal solo por verla un minuto.

Ella por su parte no entendía que estaba pasando, solo se victimizaba y culpaba la poca iniciativa de su amado dentro de su empresa, solo pensaba en que la empresa que él regía era un total caos por incompetencia de él, sin darse cuenta de las causas. Ella también quería volver a verlo, pero no quería salir de su cubículo por miedo a que su compañía perdiera eficiencia.

Un día como cualquier otro, se encontraron los dos, cada uno saliendo de su trabajo para ir a descansar; él la vio, pero no quiso volver a insistir en algo que no resultaba. Ella sin embargo, también había tenido tiempo para reflexionar, y se acercó a él, no solamente lo llamó desde la comodidad de su escritorio, caminó y se acercó a él. Él accedió a hablar tranquilamente.

Compraron café y se sentaron en la plaza a hablar, pasaron horas. Descubrieron que ninguno debía intentar vivir la vida del otro para poder acercarse, y que ninguno podía solo sentarse a esperar que el otro lo hiciera y regañarlo si perdía el control de su compañía. Pasaron los días, y cada fin de jornada, significaba un momento, memorable como el primero, en aquella plaza exterior, junto a la persona amada.

Ninguno se inmiscuía en la empresa del otro, pero si la entendía, observaba y apoyaba. Se veían cada vez que querían en la plaza, los dos se daban el esfuerzo para bajar y encontrarse en el punto de equilibrio perfecto. No por eso dejaban de lado su empresa, siempre es posible hacer un tiempo y dar algo de sí por otra persona.

Que tieeerno.
Originalmente la historia es un trabajo que hice; cuando la terminé, la leí y me agradó así que la hice pública jaja.

8 comentarios:

Rodolfo dijo...

sin duda que lo gratificante de estar en pareja, es el crear a travez del cariño un mundo propio, un "nidito de amor" y un lugar el cual sea denominado "lo nuestro"

es fundamental para que las cosas funcionen, que una pareja sea capaz de tranzar y concensuar, mas que absorver... solo esto te da la opcion de vivir una relacion de real y estable... el resto, es solo la relacion entre un perro y su garrapata...

Anónimo dijo...

Redacción y Dirección de arte?...

Muy buena historia...

Anónimo dijo...

Ahora si doy en el clavo y en la historia. Socio me parecio un drama moderno y como dije anteriormente con viejos tintes de drama de antaños, lo que no quiere decir que este mal, si no por lo contrario, me parecio bien narrado. Solo por lo menos ami imaginar un poco más los ambientes, pero eso es ya estilo de narrar de cada uno, en fin me gusto. Eso si mientras nadie se intrometa de manera invasiva a tu espacio todo funciona a la perfección así no traspasamos la deljada línea de lo que esta bien y de lo que no, y así todos la pasaremos el despipe. Ovitt

Pedro dijo...

Y hay otro detalle que le falta a la historia de todas formas:

Si después de que el hombre vuelve a su compañía a reestablecer el orden, ella solo espera a que regrese otra vez y no decide visitar la plaza algún día, ellos nunca se encontrarán nuevamente...

::clementine:: dijo...

hola pedro!
lei tu historia
me encantan las historias... pero tiene este dejo de paranoia mia de q se suscribe a ti jaj.
Pero la historia en si misma (no voy a pescar mis pensamientos) esta linda, de eso se tratan las relaciones!!, de agradarce el uno al otro por lo que cada uno hace "desde su propio edificio" y si no las cosas no funcionan nunca, puesto que entonces solo logras amar una idea. Amar lo que hace tu pareja, sentirse orgullosa de lo que ha logrado, por eso un mira "al edificio de al lado" por los logros de esa persona que te parece increible, y te asombra, por como es, y te enamora. Salirse del edificio implicaba perderlo todo, el gerente porq perdia su empresa, y la gerenta se perdia porque de pronto esa persona no era la misma que ella miraba por la ventana hacia al frente. Es tan importante compartir sin dejar de ser uno mismo, pues si lo haces todo lo pierdes, te pierdes a ti mismo y a los demas, lo mas hermoso del amor, es poder compartir nuestras vidas en compañia, y no vivir en el edificio del otro, eso es vivir a TRAVES del otro, y entonces se vuelve decepcionante, porq la relacion ya no es diadica, entre un edificio y otro, si no de solo uno.

Con el agregado que pusiste arribita, yo pienso que si la gerenta no regresa es porq tuvo una gran decepcion, de pensarse enamorada de un sr gerente dueño de una gran empresa, a un sr dependiente de ella que pasaba en su empresa, y abandono la suya (y casi la perdio) por estar con ella, no habla de un hombre muy bien seguro de si mismo, ni tan bakan como se veia al comienzo... le pasaria a cualkiera no? yo creo que en ese caso el gerente deberia mostrarle a ella que aprendio la leccion, el error grave que cometio, y volverla a enamorar... si no es demasiado tarde, y si el realmente aprendio la leccion...

uf!! para que cosa escribiste este cuentito?? igual pienso que es por ti.No lo puedo evitar!
Y de todos modos escribi 100% sobre la historia, y si es que realmente es por ti, bueno entonces tomalo como que solamente es mi opinion femenina humilde, ya?
besitos espero que este bien!!

Pedro dijo...

En un principio fué una historia independiente, pero claramente se permeó de mi mismo.

Pero no te preocupes, me gustó tu opinión! ;)

Todo lo que dices es cierto, como también aquellas ecuaciones que inventé:
2x2=2
1x2=0

Nadie es perfecto, todos pero todos cometemos errores y la gracia es darse cuenta de ello, que aunque queramos, nunca seremos perfectos. No siempre tenemos la verdad absoluta y lo objetivamente correcto en nuestro actuar. Supongo que es lo que le da vida a la vida, y no hay que desepcionarse del mundo por ello.

Anónimo dijo...

Me gusto tu historia...y mas el egoísmo que denota....Ella victima???!! Se ha decepcionado!!!

Si realmente ella necesitara al hombre que veía a través de la ventana, lo hubiese mandado para allá, a su empresa, a su edificio; pero necesitaba a alguien a su lado...
Ella nunca le dijo que tendrían un espacio….
Como él no la invito a su empresa….ella nunca lo visito…

Para mi ella es una egoísta, no dio nada, porque no dio tiempo, no le comunico a el, por lo que se sentía atraída…no busco una solución…solo se decepciono….

Al reflexionar en tu historia me doy cuenta que todos tenemos actividades q realizar y siempre tenemos a alguien observando, esa persona puede sentirse atraída hacia uno, pero cuidado!!!

Al estar al lado de esa persona, vamos a dejar de realizar ciertas actividades, para integrar otras.., y no podemos pensar que ya no le vamos a gustar o vamos a dejarle de interesar...porque el objetivo es compartir …..
Es cierto a veces caemos en excesos, pero por eso tenemos a la pareja, que nos va ha guiar de alguna forma…buscando alternativas…y es parte de no estar solos.

Lo siento por ese hombre…porque cuando la necesite nuevamente…ella solo se sentara y esperara que el observe su error y lo corrija….lastima porque su felicidad se puede ir…pues ella pasa mucho tiempo en sus actividades y solo le deja la noche, tal ves por eso se siente atraída por ese gerente, porque siente que tiene el control….pues lo puede observar todo el día, todos los días, a través de esa ventana…

Me encanto Pedro!!!!
Te mando besos….

Anónimo dijo...

¿Dónde estará esa Paloma?